- Cuando se habla de microplástico, se hace referencia a aquella partícula de plástico hallado en una playa o suelta en el océano, cuyo tamaño es inferior a los 5 mm; pudiendo ser de origen primario o secundario.
- En el ambiente marino los microplásticos pueden actuar como transporte de diferentes químicos, incluidos tanto aquellos utilizados para la fabricación de los productos plásticos, así como también los contaminantes ambientales que pueden adsorberse a la superficie del plástico durante su uso y permanencia en el ambiente marino.
- En Argentina, el hallazgo de microplásticos en varias especies de peces en el Río de la Plata.
- El proyecto de prohibición de microperlas de plástico de uso cosmético u odontológico, contribuirá a disminuir el aporte de microplásticos primarios que llegan a los ecosistemas fluviales y marinos, principalmente desde nuestros grandes centros urbanos ribereños y costeros.
Por Diego Alejandro Albareda*
En la actualidad la contaminación con plásticos de ríos y océanos, se transformó en una de las mayores preocupaciones ambientales a nivel mundial. Argentina con su extenso litoral fluvial y marítimo, no se encuentra ajena a esta problemática. Nuestro país posee una distribución poblacional concentrada mayoritariamente en grandes centros urbanos, muchos de los cuales de localización ribereña o costera. En el ámbito local, el creciente interés científico por la contaminación con microplásticos, ha generado diferentes investigaciones, que se extienden desde el Río Paraná hasta el Canal Beagle.
¿Qué es un microplástico?
Cuando se habla de microplástico, se hace referencia a aquella partícula de plástico hallado en una playa o suelta en el océano, cuyo tamaño es inferior a los 5 mm; pudiendo ser de origen primario o secundario. Cuando la partícula de microplástico se origina como consecuencia de la fragmentación en el ambiente de una pieza de plástico de mayor tamaño (botella, bolsa, etc), se lo considera de origen secundario. Por el contrario, cuando el microplástico es producto directo de la manufactura del hombre, se lo denomina de origen primario, como: pellets, microperlas para cosmética, etc (1).
¿Qué potenciales impactos podrían tener los microplásticos en la salud pública?
En el ambiente marino los microplásticos pueden actuar como transporte de diferentes químicos, incluidos tanto aquellos utilizados para la fabricación de los productos plásticos, así como también los contaminantes ambientales que pueden adsorberse a la superficie del plástico durante su uso y permanencia en el ambiente marino (2) (BPA, PCB, PAHs, etc.). Además de sustancias químicas, los plásticos pueden también ocasionar la diseminación de especies exóticas invasoras y patógenos. Algunas bacterias patógenas, tales como Escherichia coli, Bacillus cereus y Aeromonas salmonicida han sido encontrados en restos de plásticos (3). Por otro lado, algunos estudios in vitro realizados recientemente en cultivo de células epiteliales y cerebrales humanas, evidenciaron por primera vez, el potencial de los micro y nanoplásticos (40 – 250 nm) para causar efectos citotóxicos (4), incrementando las sospechas científicas existentes sobre las posibles consecuencias en la salud humana. El hallazgo de microplásticos en diferentes especies marinas destinadas al consumo humano, en especial los mariscos, genera una creciente preocupación por los potenciales efectos adversos en la salud humana que puedan ocasionar. Por lo tanto, la necesidad de investigar científicamente este potencial impacto y dilucidar los “gaps” de conocimiento existentes, adquiere relevancia en términos de seguridad alimentaria y salud humana (5).
¿Podemos encontrar microplásticos en nuestros alimentos?
Van Cauwenberghe y Janssen (2014), fueron los primeros investigadores en estimar el potencial de exposición de los humanos a los microplásticos, a través de la ingestión de alimentos de origen marino contaminados con estas partículas (6). Para los países europeos con altos niveles de consumo de mariscos, calcularon que los consumidores ingieren hasta 11.000 partículas de microplásticos (rango de medida: 5 – 1000 µm) por año; mientras que los países europeos con menores niveles de consumo de mariscos, ingieren un promedio de 1.800 partículas de microplásticos por persona anualmente (rango de medida: 200 – 1000 µm). Los estudios que detectan la presencia de microplásticos en productos directamente obtenidos de las góndolas de los supermercados y disponibles para el consumo humano, cada vez son más frecuentes. Rochtman et al. (2015), demostraron la presencia de microplásticos (de tamaño superior a 500 µm) en el 9% y 28% del tracto gastrointestinal de los pescados vendidos en mercados de USA e Indonesia, respectivamente, con un promedio de número de piezas plásticas de 0,5 por pescado en las muestras de USA y 1,4 en las muestras de Indonesia (7).
En Argentina, el hallazgo de microplásticos en varias especies de peces en el Río de la Plata, ha sido descripto por Pazos et al. (2017); quienes analizaron el contenido intestinal de 87 peces, pertenecientes a 11 especies diferentes. El muestreo se realizó en 6 sitios comprendidos entre las localidades de La Plata y Berisso y se comprobó el hallazgo de microplásticos en el 100% de los peces muestreados(8). Bettler et al. (2018) describen la presencia de macro y microplásticos en los sedimentos costeros de la Laguna Setúbal (Pcia. Santa Fe) sobre el río Paraná Medio. Además de identificar los principales tipos de macroplásticos registrados en este estudio; se halló un promedio de 704 partículas de microplásticos por m2 en los sedimentos de la laguna, siendo este último, un valor por encima del registrado en muchos otros cuerpos lénticos del mundo (9). Pérez et al. (2018a) reportan el hallazgo de microplásticos en mejillones (Mytilus chilensis) y lapas (Nacella magellanica) de la Bahía Ushuaia (Canal Beagle); constituyendo el primer trabajo realizado en Tierra del Fuego que reporta la presencia de microplásticos en invertebrados marinos (10). Simultáneamente, los mismos autores reportan por primera vez para Tierra del Fuego la presencia de microplásticos en peces (11). El hallazgo es el resultado del análisis del contenido del tracto digestivo de 10 ejemplares de puyen (Galaxias maculatus), encontrándose que en el 80% de los peces se hallaron microplásticos. Las investigaciones científicas en nuestro país, se orientan cada vez más al estudio del impacto de los microplásticos en nuestros diferentes ambientes acuáticos y su biodiversidad. Actualmente investigadores del CONICET, pertenecientes a las universidades nacionales de Mar del Plata, Córdoba y La Plata, CADIC, CENPAT e IADO, se encuentran estudiando posibles efectos de la ingesta de plásticos en diferentes organismos marinos (12).
La contaminación con plásticos (macro y microplásticos) de los ecosistemas acuáticos, requiere como primer paso la identificación de aquellos productos que principalmente desde las ciudades ribereñas y costeras, llegan masivamente a nuestras aguas. Las bolsas, los diferentes tipos de envases y los productos plásticos de un solo uso, son la principal fuente de generación de microplásticos de origen 2rio; así como las micro perlas presentes en los productos cosméticos y odontológicos, aportan al ambiente gran parte de los microplásticos de origen 1rio. Cada uno de estos productos requiere un análisis en particular, a los efectos de generar una legislación específica que contribuya a optimizar su gestión post consumo, regular o incluso prohibir su uso, con el objetivo principal de cortar su ingreso a nuestros ríos y mar. La definición de los productos a prohibir en el proyecto de ley sobre microplásticos 1rios (3847 – D – 2018) establecida en el Artículo 2, identifica y circunscribe con claridad el alcance de la ley; facilitando la identificación de los actores involucrados y necesarios para la búsqueda de un consenso.
La reciente aprobación del Proyecto de Resolución 4143-D-2018, el cual manifiesta una profunda preocupación ante el avance de la contaminación oceánica a causa de los residuos plásticos, establece un marco de referencia general que realza la importancia de los diferentes proyectos de ley, actualmente en agenda, relacionados con la gestión de: residuos sólidos urbanos, envases post consumo, residuos electrónicos, productos plásticos convencionales (descartables no esenciales) y microplásticos de origen 1rio. Es importante comprender que cada uno de estos proyectos, representa una valiosa herramienta de gestión para lograr una solución integral a la problemática de la contaminación oceánica con residuos plásticos. Dentro de este contexto de análisis, el proyecto de prohibición de microperlas de plástico de uso cosmético u odontológico (3847 – D – 2018), contribuirá a disminuir el aporte de microplásticos 1rios que llegan a los ecosistemas fluviales y marinos, principalmente desde nuestros grandes centros urbanos ribereños y costeros. La aprobación del mismo sumaría un insumo de gestión importante, a la batería de leyes necesarias para reducir el aporte de macro y microplásticos al mar, fundamentalmente desde fuentes de generación de origen terrestre. Finalmente, con la implementación de esta ley nuestro país contribuiría a aportar una solución local a una problemática global, conjuntamente con otros países americanos, europeos, asiáticos y de Oceanía (USA, Canadá, Francia, Bélgica, Italia, Suecia, Reino Unido, Taiwán, Corea del Sur y Nueva Zelandia) que actualmente ya poseen normativa al respecto o está en proceso de aprobación.
Notas:
(1) GESAMP, 2015. «Sources, fate and effects of microplastics in the marine environment: a global assessment» (Kershaw, P. J., ed). (IMO/FAO/UNESCO-IOC/UNIDO/WMO/IAEA/UN/UNEP/UNDP Joint Group of Experts on the Scientific Aspects of Marine Environmental Protection). Rep. Etud. GESAMP No.90, 96p.
(2) Rochman, C.M., Hentschel, B.T., The, S.J.(2014). Long-term sorption of metals is similar among plastic types: implications for plastic debris in aquatic environments. PLoS One 9 (1), e85433.
(3) Virsek, M.K., Lovsin, M.N., Koren, S., Krzan, A., Peterlin, M. (2017). Microplastics as avector for the transport of the bacterial fish pathogen species AeromonasSalmonicida. Mar. Pollut. Bull. 125 (1–2), 301–309.
(4) Schirinzi, G.F., Pérez-Pomeda, I., Sanchís, J., Rossini, C., Farré, M., Barceló, D. (2017). Cytotoxic effects of commonly used nanomaterials and microplastics on cerebral and epithelial human cells. Environ. Res. 159, 579–587.
(5) Barboza L., Vethaak A.D., Lavorante B., Lundebye A.K. y Guilhermino L.. (2018). Marine microplastic debris: An emerging issue for food security, food safety and human health. Mar. Pollut. Bull. 133 (2018): 226 – 348.
(6) Van Cauwenberghe, L., Janssen, C.R. (2014). Microplastics in bivalves cultured for human consumption. Environ. Pollut. 193, 65–70.
(7) Rochman, C.M., Tahir, A., Williams, S.L., Baxa, D.V., Lam, R., Miller, J.T., Teh, F.-C.,Werorilangi, S., Teh, S.J.(2015). Anthropogenic debris in seafood: plastic debris andfibers from textiles in fish and bivalves sold for human consumption. Sci. Rep. 5,14340.
(8) Rocío S. Pazos, Tomás Maiztegui, Darío C. Colauttia, Ariel H. Paracampoa, Nora Gómez (2017). Microplastics in gut contents of coastal freshwater fish from Río de la Plata estuary. Marine Pollution Bulletin, http://dx.doi.org/10.1016/j.marpolbul.2017.06.007.
(9) Bettler M., Garella N. y Rabuffetti A. (2018). El problema de la contaminación plástica: macro, meso y microplásticos en sedimentos de la laguna Setúbal (Río Paraná). En resúmenes: VIII Congreso Argentino de Limnología, 16 – 20 septiembre 2018, Luján, Buenos Aires.
(10) Pérez A., I. Chiesa, M. Ojeda, G. Rimondino, C. Fraysse, C. Boy y J. Calcagno. (2018a). Presencia de microplásticos en invertebrados de Bahía Ushuaia. Resultados preliminares. En resúmenes: X Jornadas Naionales de Ciencias del Mar, 30 de julio al 3 de agosto 2018, FCEyN – UBA, CABA.
(11) Pérez A., M. Ojeda, G. Rimondino, C. Fraysse, J. Calcagno yC. Boy. (2018b). Presencia de microplásticos en el pez Galaxias maculatusdel arroyo Negro, Parque Nacional Tierra del Fuego. En resúmenes: X Jornadas Naionales de Ciencias del Mar, 30 de julio al 3 de agosto 2018, FCEyN – UBA, CABA.
1 2) https://www.inidep.edu.ar/microplasticos.html
*Veterinario (UBA) y Magíster en Gestión Ambiental (UNSAM). Depto. Conservación y Educación, Ecoparque de Buenos Aires – MAyEP – GCBA. PRICTMA. Presidente del Comité Científico, Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT). SSC Marine Turtle Specialist Group, IUCN.
Emails: dalbareda@buenosaires.gob.ar // diego.albareda@gmail.com
Texto publicado originalmente en «Agenda Legislativa Ambiental 2019» del Círculo de Políticas Ambientales. http://www.circulodepoliticasambientales.org/assets/pdf/Agenda-Ambiental-Legislativa-2019_1.pdf