- Buenos Aires es la ciudad más ruidosa de América Latina y la 8va. del mundo.
- El ruido ambiental puede producir incapacidad en la escucha con trastornos de la comprensión, presión arterial, cefalea, taquicardias y perturbación del sueño, entre otras graves consecuencias para la salud.
- Durante el embarazo exponerse a ruidos muy intensos pueden provocar partos prematuros, bajo peso al nacer y daños sobre la salud auditiva del feto.
- Faltan campañas de comunicación pública que eduquen y expliquen que el ruido contamina y es peligro para el organismo.
Por Gustavo Stancanelli
“Pero ese ruido blanco, es una alarma en mis oídos.”, cantaba Soda Stereo en uno de los versos de su canción Prófugos, y aunque el sentido de la letra nada tenía que ver con el ruido que producen a diario el transporte público, toda clase de vehículos, alarmas, y maquinaria de obra sembrados por las calles porteñas, describe muy bien las sensaciones que viven a diario buena parte de los habitantes de Buenos Aires.
Hay días, más de los aconsejables para la salud psíquica y física, que los volúmenes de ruido de la ciudad ponen a prueba la capacidad de cordura de las personas que transitan por esquinas como las de Avda. 9 de Julio y Corrientes, la más ruidosa durante el día con más de 76 decibles (db), mientras que el límite establecido por la Ley 1540 de control de la contaminación acústica, es de 60 (db). Otros puntos fatales para los oídos porteños son Cabildo y Juramento, Callao y Rivadavia y Santa Fe y Callao, por citar solo algunos.
Un estudio elaborado en diciembre por el Consejo Económico y Social de la Ciudad (Cesba) y la Universidad de Palermo, del que dio cuenta el periodista Andrés Krom del diario La Nación en una nota publicada recientemente, reveló zonas de altos niveles de ruido nocturno en Buenos Aires que afectan de manera directa la calidad de vida y marcó un dato que lo demuestra de manera clara: Buenos Aires ocupa la 8va. posición entre las ciudades más ruidosas del mundo.
La Dra. Adriana Grebnicoff, médica pediatra MN 59858 con formación en salud y ambiente, conversó con PuntoVerdeBlog.net acerca de las consecuencias para la salud tanto del ruido ambiental, como el de los múltiples dispositivos de comunicación a los que vivimos sujetos y conectados.
- ¿Cuáles son las principales consecuencias de la exposición a altos niveles de ruido para la salud de las personas?
Dra. Adriana Grebnicoff – El sonido permite la comunicación, pero sin embargo no siempre es útil o placentero y entonces se convierte en ruido. Las personas hemos incorporado a nuestra vida cotidiana aparatos que nos comunican, pero que al mismo tiempo están ocasionando un riesgo de pérdida auditiva precoz sobre todo en los adolescentes y jóvenes.
La consecuencia más importante es la incapacidad de escuchar lo que se habla en una conversación cotidiana, situación que conduce al aislamiento. También el ruido ambiental puede producir una incapacidad en la escucha con trastornos de la comprensión.
La exposición a altos niveles de ruido puede generar desde molestias hasta estado de estrés si es persistente. Uno de los efectos más importantes es la deficiencia auditiva, un incremento del umbral de la audición que puede acompañarse de zumbidos.
- ¿Cómo es ese proceso dentro del oído?
Dra. A. G. – Existen células dentro del oído que se llaman ciliadas que se pueden dañar por el ruido y no se regeneran. El mecanismo de daño puede ser agudo lo que denominamos trauma acústico ante la exposición a un ruido intenso, por ejemplo una explosión, o bien puede producirse de progresiva o crónica, generando hipoacusia inducida por ruido.
El ruido intenso además produce otros trastornos como, por ejemplo, disfunciones digestivas, aumento de la presión arterial, cefalea, taquicardias, perturbación del sueño, secreción anormal de hormonas, alteraciones del sistema inmunológico y reducción de la inteligibilidad de la palabra. En el caso de los niños y jóvenes, el riesgo de padecer efectos por la exposición auditiva no sólo es mayor, sino que además se profundiza invadiendo además el área del aprendizaje y la cognición
Durante el embarazo se recomienda no exponerse a ruidos muy intensos, porque pueden provocar un parto prematuro, bajo peso al nacer y daños sobre la salud auditiva del feto.
- ¿Qué medidas de mitigación se pueden tomar desde la perspectiva de la salud ambiental?.
Dra. A.G. – Lo primero es tomar conciencia sobre la cuestión del ruido, implementar campañas de difusión masiva, que expliquen que el ruido es un contaminante que aunque no se vea, produce efectos perjudiciales sobre la salud. Se podrían establecer algunas medidas tales como:
- La modificación de hábitos, evitemos que el uso de celulares y audios nos impidan escuchar los sonidos del mundo exterior.
- Usar los celulares respetando las normas de no subir los volúmenes.
- Los lugares cerrados de esparcimiento donde se escucha música deben cumplir con la ley vigente.
- Las escuelas y establecimientos de salud deben contemplar el uso de materiales de construcción que absorban los ruidos.