- Durante el Foro Económico Mundial, la industria se comprometió con un plan de acción global para reciclar el 70% de los envases plásticos.
- El mundo avanza hacia las estrategias de economía circular, la Unión Europea, Japón y China, entre otros países, avanzan en esa dirección.
- Si bien nuestro país fue pionero en la discusión de políticas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), aún no cuenta con legislación marco que la implemente.
- En la Cámara de Diputados de la Nación se encuentran proyectos de Ley de Gestión de Envases y Residuos Electrónicos cuyo tratamiento se dilatada a la espera del aval del Ministerio de Ambiente de la Nación.
Por Consuelo Bilbao
Durante el Foro Económico Mundial de Davos que finalizó el 20 enero, la industria se comprometió con un plan de acción global para reciclar el 70% de los envases plásticos. La iniciativa, acompañada por más de 40 líderes del sector industrial, se basa en el rediseño de los envases y el aumento del porcentaje de reciclado.
El plan de acción reúne por primera vez al sector de la industria plástica, fabricantes químicos, productores de envases, distribuidores y comercializadores; además de autoridades locales, empresas y ONG dedicadas al reciclado.
Es claro que el mundo se dirige hacia las estrategias de economía circular. La Unión Europea, Japón y China, entre otros, están avanzando en políticas concretas para pasar del modelo lineal de producción, consumo y descarte, hacia un ciclo continuo que recupere y aproveche los productos en su etapa de pos consumo.
En diciembre de 2015, la Comisión Europea adoptó un paquete de medidas para ayudar a las empresas y a los consumidores a realizar la transición hacia una economía circular, a través del diseño ecológico y un mayor nivel de reciclado y reutilización, con el fin de aportar beneficios tanto al ambiente como a la economía.
En nuestro país es indispensable avanzar en políticas que implemente el principio de la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), el cual está orientado a promover mejoras ambientales en todo el ciclo de vida de un producto. Este principio busca que un productor o fabricante sea responsable de todo el ciclo de vida de aquel producto que pone el mercado; esto significa que deben hacerse cargo de los costos y la gestión de ese artículo cuando se convierte en residuo. De esta forma, los fabricantes se ven incentivados a mejorar sus diseños para que los productos puedan ser recuperados y reciclados más fácilmente, disminuyendo los residuos que son descartados.
Estas políticas se traducen en regulaciones de gestión de envases y residuos electrónicos, entre otros, que son aplicados en diferentes países del mundo, entre ellos varios latinoamericanos, como Uruguay, Chile, Bolivia, Colombia y Brasil.
Si bien nuestro país fue pionero en la discusión de regulaciones bajo el principio REP, llevamos más de una década debatiendo proyectos de gestión de envases, y al día de hoy el Congreso de la Nación no logró sancionar ninguno. Durante el 2016 se presentaron en la Cámara de Diputados de la Nación proyectos de Ley de Gestión de Envases y Embalajes, como así también el de Gestión de Residuos Electrónicos. Sin embargo, el tratamiento de ambos proyectos se fue dilatando a la espera el aval del Ministerio de Ambiente de la Nación.
Mientras el mundo avanza hacia el paradigma de economía circular, el Ministerio de Ambiente en su reemplazo, avanza hacia «basural cero», una propuesta bastante menos ambiciosas promocionada durante el último año.