- Se debe crear un mercado que no sea en sí mismo la causa directa de desastres como la deforestación, los basurales y la contaminación.
- En Argentina empresas como Arcor o Natura trabajan en función de la idea de sustentabilidad como un activo social y comercial de primer orden.
- Las políticas de sustentabilidad pueden generar empleo calificado.
Por Luna Brailovsky y Gustavo Stancanelli
(Publicado en Infobae)
La sustentabilidad de las empresas y el cuidado del ambiente se van posicionando como uno de los temas principales de la agenda de la responsabilidad social del sector privado, pero también de la economía en su conjunto y todo el ciclo de la producción.
Sea por virtud, necesidad impuesta por los mercados, o simplemente porque el cambio climático trae consigo mayores regulaciones a escala global que impactarán cada vez sobre el comercio, lo cierto es que las compañías comienzan a pensar y aplicar el concepto de sustentabilidad de manera transversal a todos sus áreas. La realidad se impone y se vuelve imprescindible la adaptación acorde a los cambios y necesidades ecológicas, sociales y económicas, a fin de lograr un mercado que no sea en sí mismo la causa directa de desastres como la deforestación, los basurales y la contaminación.
De a poco, las empresas comprenden la necesidad y los beneficios de las regulaciones ambientales y buscan transformaciones en los métodos de producción con el objeto de cuidar los recursos. Por otro lado, también existe una relación directa en una tendencia del mercado a preferir marcas comprometidas con la sustentabilidad, que a su vez repercute en ahorros económicos.
Nuestro país no es la excepción a la tendencia y muchas compañías están demostrando que es posible generar cambios en las estrategias que permitan ir por un modo de producción sustentable.
Arcor vale más si es sustentable, concluyó Cecilia Rena, gerente corporativo de estrategias de sustentabilidad, en su presentación en la última edición de Sustainable Brands Buenos Aires. La afirmación es algo más que un aspiracional, ya que se conecta con el principal objetivo de su trabajo: que la gestión y el gobierno sustentable de los negocios apunten a incrementar el valor corporativo del Grupo Arcor.
“Se buscó conocer los principales riesgos y oportunidades de la sustentabilidad, identificar y sistematizar las prácticas existentes, desarrollar nuevas estrategias y generar un contexto favorable para el desarrollo de los negocios en general”, completó Rena. Esto se traduce que la empresa estableció como prioridades la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la implementación de estrategias de inversión social, entre otras. Por caso, el 39% del total de la energía que utiliza Arcor proviene de fuentes renovables.
Natura, compañía de cosméticos brasilera primera en el ranking de sustentabilidad que publicó la revista Mercado, recibió este año la certificación de Empresa B. Para lograrlo, tuvo que demostrar su desempeño en las áreas de gobernanza, comunidad, recursos humanos y medio ambiente. Obtener el sello implica que la misión socio ambiental de la compañía forma parte de su estatuto. Las Empresas B son aquellas, de cualquier rubro y escala, que además de ganar dinero se comprometen a realizar aportes sociales y ambientales en el entorno donde se desarrollan.
Es importante incentivar estos cambios que impactan tanto en la cultura como en el modo de hacer de las empresas y que pueden generar valor agregado y puestos de trabajo calificados. Desde el sector público están algunas de las herramientas claves – legales, comunicacionales, administrativas, fiscales, etc-, para transformar una tendencia incipiente y poco estructurada en política de Estado.